Edward Bernays fue un influyente pionero en el campo de las relaciones públicas y la propaganda en el siglo XX. Es conocido por su trabajo en la manipulación de la opinión pública en nombre de grandes corporaciones y gobiernos.
En la década de 1920, Bernays trabajó para la American Tobacco Company, una compañía tabacalera que estaba luchando por encontrar una manera de hacer que más mujeres fumaran cigarrillos. En ese momento, fumar era principalmente una actividad masculina, y muchas mujeres consideraban que fumar en público era socialmente inapropiado. De tal modo que en 1904, una mujer llamada Jennie Lasher fue condenada a 30 días de carcel por fumar frente a sus hijos y “poner en riesgo la moral de los menores”. Así, en 1908 La Junta de Consejales de NY aprobó, por unanimidad, una ordenaza que prohibia a las mujeres fumar en público.
Para abordar este problema, Bernays lanzó una campaña publicitaria diseñada para asociar el acto de fumar con la idea d
e la “liberación femenina”. En particular, Bernays organizó un desfile de moda en Nueva York en el que las modelos desfilaban con cigarrillos en sus manos, lo que creaba una imagen de mujeres seguras y modernas que fumaban. También utilizó tácticas de relaciones públicas para que las celebridades y los médicos promovieran el consumo de cigarrillos como una forma de perder peso.
La campaña de Bernays fue un éxito, y el número de mujeres fumadoras aumentó drásticamente en los años siguientes. Sin embargo, también se ha criticado la campaña de Bernays por fomentar un hábito peligroso y adictivo que ha causado graves problemas de salud pública.
Considera que una mujer vive en promedio 5 años más que un hombre, pero si es fumadora, tu salud se reduce drásticamente durante los últimos 8 años y tu calidad de vida no será la que deseas.
Fuente: Sentirse Seguros, expertos en salud.