Los tatuajes son una forma popular de arte corporal en la que la tinta se inyecta en la piel con agujas. Si bien los tatuajes pueden ser una forma segura de expresión personal cuando se realizan correctamente, también pueden presentar riesgos de infección.
Las infecciones por tatuajes son una complicación común asociada con el proceso del tatuaje. Las infecciones pueden ocurrir si las precauciones de higiene y esterilización no se siguen adecuadamente, lo que permite que las bacterias entren en la piel durante el proceso. Las infecciones también pueden ocurrir si el tatuaje no se cuida adecuadamente después de su realización.
Las infecciones en los tatuajes pueden ocurrir cuando la piel se rompe durante el proceso de tatuaje, lo que permite que las bacterias y otros microorganismos entren en la piel.
Infecciones asociadas a los tatuajes
Bacterianas
Las infecciones cutáneas más frecuentes son las piodermias, principalmente impétigo, foliculitis, forunculosis y ectima. Tienen un periodo de incubación que varía entre 4 y 22 días, coincidiendo con la fase inicial de cicatrización del tatuaje. Suelen ser causadas por diferentes especies de estafilococos, estreptococos y pseudomonas, entre otros microorganismos. Sus manifestaciones clínicas incluyen desde pequeñas pústulas que aparecen sobre las líneas del tatuaje, hasta abscesos que requieren drenaje quirúrgico, y afectación sistémica por bacteriemia y sepsis.
Virales
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y los virus que causan las hepatitis crónicas asociadas a los tatuajes requieren una ruta de inoculación directa persona-persona, y se pueden transmitir a partir de agujas contaminadas con material biológico
Otros virus, como el molusco contagioso y el papiloma humano (VPH), pueden infectar la piel tatuada a partir del contacto con dispositivos contaminados o las manos del tatuador. Son más frecuentes las verrugas planas.
Fúngicas
Las principales infecciones fúngicas que afectan la piel tatuada son: dermatofitosis, pitiriasis versicolor, candidiasis, esporotricosis, aspergilosis, micetoma y cigomicosis.
Las micosis superficiales asociadas a los tatuajes son raras en la consulta dermatológica. La posibilidad de adquirir la infección parece ser mayor durante el proceso de cicatrización del tatuaje mientras persiste la disrupción de la barrera cutánea. Su principal agente etiológico es Microsporum canis, un dermatofito zoofílico que con frecuencia se aísla del pelo de animales domésticos infectados.
Las micosis profundas, así como las invasivas, son anecdóticas y se han descrito asociadas a tatuajes amateur y tatuajes artesanales realizados durante rituales religiosos, en los que se manipulan elementos de madera.
Síntomas
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Dolor
- Calor
- Sensibilidad
- En casos más graves, las infecciones pueden causar una infección generalizada del cuerpo conocida como sepsis.
Para prevenir las infecciones por tatuajes, es importante elegir un artista de tatuajes con licencia y experiencia, y asegurarse de que siga todas las precauciones de higiene y esterilización necesarias, es importante que los tatuajes se realicen en un ambiente e
stéril y por un artista profesional y calificado. Además, después de obtener un tatuaje, es importante cuidar bien la zona tatuada para evitar infecciones. Esto incluye mantener el área limpia y seca, aplicar pomadas antibióticas según las indicaciones, y evitar el contacto con el agua y la exposición al sol durante las primeras semanas después de la realización del tatuaje. Si se sospecha una infección, es importante buscar atención médica de inmediato.
A pesar de que un tatuaje no es un gasto que cubre un seguro, si puedes respaldarte en las coberturas en el caso de que el mismo te genere una infección dérmica o un problema de salud más grave porque si estas asegurado podrás pedir la cobertura de la enfermedad independientemente del origen que la causó.
Fuente INTELITEKNIA
NB